“A pie y alegre, salgo a la carretera.
Saludable, libre, el mundo ante mí.
El largo camino marrón delante de mí me lleva a donde quiera.
De ahora en adelante, no pido buena fortuna, yo mismo soy buena fortuna.
De ahora en adelante, no lloro más, no pospongo más, no necesito nada «.
Walt Whitman,
Canciones para el camino abierto: poemas de viaje y aventura.