«De acuerdo con la Teoría de los rasgos libres, nacemos y estamos culturalmente dotados de ciertos rasgos de personalidad, por ejemplo, la introversión, pero podemos actuar y actuamos fuera de lugar al servicio de» proyectos personales fundamentales «.
En otras palabras, los introvertidos son capaces de actuar como extrovertidos por el trabajo que consideran importante, las personas que aman o cualquier cosa que valoren mucho. La teoría del rasgo libre explica por qué un introvertido puede organizar una fiesta sorpresa para su extrovertida esposa o unirse a la Asociación de Padres y Maestros en la escuela de su hija. Explica cómo es posible que una científica extrovertida se comporte con reserva en su laboratorio, que una persona agradable actúe con dureza durante una negociación comercial y que un tío cascarrabias trate con ternura a su sobrina cuando la lleva a tomar un helado. »

Susan Cain,

Silencio: el poder de los introvertidos en un mundo que no puede dejar de hablar.