“Justicia, poder. Es justo que se obedezca lo que es justo; es necesario que se obedezca lo más fuerte. La justicia sin poder es impotente; el poder sin justicia es tiránico. La justicia sin poder se contradice, porque siempre hay infractores; el poder sin justicia está condenado. Entonces debemos combinar la justicia y el poder, y con este fin hacer que lo que es justo sea fuerte o lo que sea fuerte sea justo.

La justicia está sujeta a disputas; El poder se reconoce fácilmente y no se discute. De modo que no podemos dar poder a la justicia, porque el poder ha contradecido a la justicia y ha declarado que es ella misma la que es justa. Y por lo tanto, al no poder hacer lo que es fuerte, hemos hecho que lo que es fuerte sea justo «.

Blaise Pascal,

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