“Ahora hay una cosa que puedo decirte: disfrutarás de ciertos placeres que no comprenderías ahora. Cuando todavía tenías a tu madre, a menudo pensabas en los días en que ya no la tendrías. Ahora, a menudo pensarás en los días pasados ​​cuando la tuviste. Cuando estés acostumbrado a esta cosa horrible de que serán arrojados al pasado para siempre, la sentirás suavemente revivir, volviendo a ocupar su lugar, todo su lugar, a tu lado. En la actualidad, esto aún no es posible. Déjate inerte, espera a que el poder incomprensible … que te ha quebrantado te restaure un poco, digo un poco, que de ahora en adelante siempre guardarás algo roto en ti. Repítete esto también, porque es un placer saber que nunca amarás menos, que nunca serás consolado, que recordarás más y más constantemente ”.

Marcel Proust
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