“El matrimonio no es una historia de amor. Una historia de amor es algo totalmente diferente. Un matrimonio es un compromiso con lo que eres. Esa persona es literalmente tu otra mitad. Y tú y el otro sois uno. Una historia de amor no es eso. Esa es una relación por placer, y cuando se vuelve desagradable, se apaga. Pero un matrimonio es un compromiso de por vida, y un compromiso de por vida significa la principal preocupación de su vida. Si el matrimonio no es la principal preocupación, no estás casado … Los puritanos llamaban al matrimonio «la pequeña iglesia dentro de la Iglesia». En el matrimonio, todos los días amas y todos los días perdonas. Es un sacramento continuo: amor y perdón … Como el símbolo del yin / yang … Aquí estoy, y aquí está ella, y aquí estamos. Ahora, cuando tengo que hacer un sacrificio, no me estoy sacrificando por ella, me estoy sacrificando por la relación. El resentimiento contra el otro está mal colocado. La vida en la relación, ahí es donde está tu vida ahora. Eso es lo que es un matrimonio, mientras que, en una historia de amor, tienes dos vidas en una relación más o menos exitosa durante un cierto período de tiempo, siempre que parezca agradable «.

Joseph Campbell,

El poder del mito