“Pensar demasiado, analizar demasiado separa el cuerpo de la mente.
Marchitando mi intuición dejando atrás todas estas oportunidades.
Alimenta mi voluntad para sentir este momento urgiéndome a cruzar la línea.
Extendiendo la mano para abrazar lo aleatorio.
Extendiendo la mano para abrazar lo que venga.
Abrazo mi deseo de
sentir el ritmo, sentirse conectado
suficiente para hacerse a un lado y llorar como una viuda
para sentirse inspirado, para sondear el poder,
para presenciar la belleza, para bañarse en la fuente,
columpiarse en la espiral
de nuestra divinidad y seguir siendo un ser humano.
Con los pies en el suelo me pierdo
entre los sonidos y se abre de par en par para absorberlo.
Lo siento moverse por mi piel.
Estoy alcanzando y extendiendo la mano.
Estoy buscando lo aleatorio o lo que sea que me desconcierte.
Y siguiendo nuestra voluntad y nuestro viento, podemos ir a donde nadie ha estado.
Montaremos la espiral hasta el final y puede que vayamos donde nadie ha estado.
Espiral fuera. Sigue adelante…»
Herramienta
.