Una frase de la maestra y el niño

“He llegado a la aterradora conclusión de que soy el elemento decisivo. Es mi enfoque personal el que crea el ambiente. Es mi estado de ánimo diario lo que hace que el clima. Poseo un poder tremendo para hacer la vida miserable o feliz. Puedo ser una herramienta de tortura o un instrumento de inspiración, puedo humillar o bromear, herir o curar. En todas las situaciones, es mi respuesta la que decide si una crisis se intensifica o se reduce, y una persona se humaniza o deshumaniza. Si tratamos a las personas como son, las empeoramos. Si tratamos a las personas como deben ser, las ayudaremos a convertirse en lo que son capaces de llegar a ser «.

Haim G. Ginott,

Maestro y niño: un libro para padres y maestros