«No somos enemigos, sino amigos. No debemos ser enemigos. Aunque la pasión se haya tensado, no debe romper nuestros lazos de afecto. Las cuerdas místicas de la memoria se hincharán cuando vuelvan a tocarlas, como seguramente lo harán, los mejores ángeles de nuestra naturaleza «.

Abraham Lincoln,

Grandes discursos / Abraham Lincoln: con notas históricas de John Grafton.