Una frase de Charles Dickens

“Jarndyce y Jarndyce siguen hablando. Este traje de espantapájaros, con el paso del tiempo, se ha vuelto tan complicado que ningún hombre vivo sabe lo que significa. Las partes lo comprenden menos, pero se ha observado que dos abogados de la Cancillería no pueden hablar de ello durante cinco minutos sin llegar a un total desacuerdo en cuanto a todas las premisas. Innumerables niños han nacido en la causa; innumerables jóvenes se han casado con ella; innumerables ancianos han muerto a causa de ella. Decenas de personas se han encontrado delirando en fiestas en Jarndyce y Jarndyce sin saber cómo ni por qué; familias enteras han heredado odios legendarios con el traje. El pequeño demandante o acusado al que se le prometió un nuevo caballito de balancín cuando Jarndyce y Jarndyce deberían establecerse, ha crecido, ha poseído un caballo de verdad y se ha ido al otro mundo al trote. Los pabellones justos de la corte se han convertido en madres y abuelas; ha entrado y salido una larga procesión de cancilleres; la legión de billetes de la demanda se han transformado en meras facturas de mortalidad; tal vez no hayan quedado tres Jarndyce en la tierra desde que el viejo Tom Jarndyce, desesperado, se voló los sesos en una cafetería de Chancery Lane; pero Jarndyce y Jarndyce todavía arrastran su lúgubre longitud ante la corte, perennemente desesperados «.

Dickens, Charles
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